Una operación militar estadounidense contra el narcotráfico en el Caribe desató un nuevo pulso diplomático entre Colombia y Washington. La razón: el asesinato de Alejandro Andrés Carranza Medina, un colombiano que murió en septiembre tras un ataque de Estados Unidos a una lancha que, según su versión oficial, transportaba drogas. Mientras el presidente Gustavo Petro exige explicaciones y denuncia una “violación de soberanía”, documentos judiciales revelan que el hombre estuvo involucrado en un caso de alto perfil por hurto de armas en 2016.

Petro aseguró en su cuenta de X que Carranza era un pescador y que la embarcación se encontraba a la deriva con señales de avería cuando fue impactada por un misil estadounidense. “EE. UU. ha invadido el territorio nacional con un misil disparado p

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