El contacto con perros produce efectos positivos tanto emocionales como físicos. Acariciarlos puede aliviar la tensión, generar calma y bienestar, y ese estado de relajación casi inmediato influye sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Además, interactuar con estos animales contribuye a fortalecer la empatía y los vínculos afectivos . Incluso momentos breves de contacto pueden mejorar el ánimo y demostrar que gestos simples tienen un impacto significativo en el bienestar social y emocional.
Aunque pueda parecer un gesto sencillo, acariciar a un perro en la calle encierra mucho más de lo que imaginamos. A los perros callejeros , el contacto humano les proporciona alivio emocional, reduce su estrés y fomenta la confianza, ayudándolos a sentirse más seguros y acompañados