Aunque el jazmín y las rosas suelen llevarse el protagonismo, hay una planta que promete conquistar los espacios exteriores esta temporada: la lavanda . Además de su aroma relajante, tiene la ventaja de atraer abejas y mariposas, al embellecer el entorno de manera natural.
La lavanda es ideal para quienes no tienen mucho tiempo para cuidar el jardín. Se adapta fácilmente a distintos tipos de suelo y soporta sin problemas el sol intenso del verano. Además, sus flores lilas aportan un toque de color y frescura únicos .
Plantada en primavera, florece entre noviembre y marzo, llenando el aire de su perfume característico. También puede cultivarse en macetas o jardineras, siempre con buena exposición solar.
Más allá de su función decorativa, la lavanda es una aliada natural para el