
El área de la medicina que trata las adicciones ha cambiado, e incluye no solo sustancias, sino conductas dependientes de las nuevas tecnologías que «se han consolidado como uno de los principales retos sociosanitarios de España». Cada vez afectan a más personas, sobre todo jóvenes , indican los expertos convocados por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), que estos días ha celebrado su congreso anual en Granada.
De hecho, se han referido a las pantallas como «un nuevo terreno de riesgo». Las nuevas adicciones digitales , según se ha planteado en el encuentro de SEMERGEN, incluyen uso excesivo de internet, videojuegos, redes sociales o contenidos para adultos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 0 horas de pantalla a los menores de 12 meses , y no más de 1 hora de pantalla al día en menores de 5 años. Este tiempo debe dedicarse básicamente para contactar con familiares, nunca en solitario y con contenidos de calidad. A partir de esta edad, no hay un consenso claro sobre el tiempo de uso de pantallas que se considera seguro. En general, se recomienda limitarlo a menos de dos horas al día y estar muy atento a posibles síntomas de adicción , que se parecen a los de otras: incapacidad para controlar el uso de los medios sociales o las pantallas, mostrar signos de ‘abstinencia’ cuando no se tiene acceso a ellas, dejar de realizar otras actividades y cargar con las consecuencias negativas del uso excesivo en el día a día.
El comité organizador ha dedicado a la cuestión una sesión exclusiva , bajo el título ‘Adicciones: estrategias, asistencia y realidad en la comunidad. Un compromiso del médico de familia’.
El impacto de las adicciones y el papel del médico
Han participado en ella Ana María Cabrerizo, presidenta del comité organizador; Manuel Mingorance Carmona, presidente Proyecto Hombre de Granada; Francisco Vázquez García, director del Plan Andaluz de Drogas de Málaga y Lucía Sánchez Melguizo, MFyC del Centro de Tratamiento de Adicciones de Guadix. Desde sus diferentes perspectivas, han analizado el impacto de las adicciones y el papel esencial que desempeñan los profesionales de Atención Primaria , los médicos de cabecera, en la detección y manejo de las adicciones.
Cabrerizo, que ejercía de moderadora de la mesa, ha llamado la atención sobre el papel fundamental del médico de Atención Primaria como primer punto de contacto y acompañamiento para las personas con problemas de adicción. «La consulta de Atención Primaria es muchas veces el único lugar donde la persona con una adicción se siente escuchada y acompañada. El médico de familia puede detectar señales de alerta, ofrecer consejos, acompañar y coordinar recursos, siempre desde la cercanía, la empatía y la confianza», ha explicado.
Radiografía de las adicciones
La experta ha ofrecido una radiografía actual de las adicciones en España, sintetizada en diez claves : el predominio del consumo de alcohol y tabaco; la normalización social del consumo; la edad de inicio cada vez más temprana; el consumo juvenil preocupante; la necesidad de incorporar la perspectiva de género; el aumento del uso de cannabis y sus consecuencias; el impacto de la cocaína en salud mental y urgencias; el auge de las adicciones emergentes -como las digitales-; y el crecimiento del policonsumo, donde se combinan varias sustancias o comportamientos.
Sobre las adicciones digitales, Cabrerizo ha declarado: «En Atención Primaria estamos observando un aumento de nuevas formas de adicción entre los jóvenes, vinculadas al ámbito tecnológico. Contamos ya con estudios que muestran que 1 de cada 5 jóvenes presenta un uso problemático de internet, el 5 % tiene trastorno por videojuegos y prácticamente 7 de cada 10 ha consumido pornografía en algún momento, con riesgos asociados como el sexting o el grooming», ha añadido.
Manuel Mingorance ha afirmado que « hoy no existe la alarma social que había hace 30 años con la adicción a la heroína , ligada al deterioro físico y a enfermedades asociadas como el SIDA y las hepatitis. Sin embargo, la prevalencia de las adicciones y los perfiles de las personas afectadas son mayores , y a ellos se suman las adicciones comportamentales, como el uso excesivo de videojuegos, redes sociales, pantallas, el juego patológico, la pornografía o las compras compulsivas, sin olvidar las sustancias, desde el alcohol hasta la cocaína».