El Olympique Marsella protagonizó uno de esos momentos que trasciende lo que ocurre en el terreno de juego. Antes del encuentro contra el AS Saint-Étienne, la afición marsellesa desplegó un tifo monumental que paralizó el estadio Vélodrome: una imagen colosal de la Virgen María sujetando en brazos al Niño Jesús, acompañada de una frase que resume la fe de toda una ciudad. "Ô bonne mere, vers toi montent nos chants" , ("Oh buena madre, hacia ti se elevan nuestros cánticos" ). No era un gesto aislado de una pequeña peña, sino un homenaje masivo, coordinado y declarativo que marcaría la tarde. Marsella, una de las ciudades francesas con mayor población musulmana, decidió honrar públicamente sus raíces cristianas desde el corazón de su estadio más emblemático.

Lo que hizo especial aq

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