“Dos o tres veces al día les dábamos cigarros a los chicos y el objetivo es que estuvieran contentos y tranquilos” Es la afirmación que hace Sergio, un educador que durante meses trabajó en un centro de menores de Santa Cruz de Tenerife gestionado por la ONG Quorum. Este trabajador asegura que un día llegaron desde la dirección del centro y les comunicaron a los trabajadores que “a partir de ahora les proporcionaremos cigarros a los chicos dos o tres veces al día para que no den la lata y estén tranquilitos”. Añade además que eran los propios coordinadores los que se encargaban de ir a comprar los cigarros para después dárselo a los menores. “Les decíamos que salieran fuera a fumar, a una explanada que hay delante del centro, no les permitíamos fumar dentro porque entonces eso sería ya
Extrabajadores de centros de menores en Canarias aseguran que aplicaban la “terapia del humo” a los chicos

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