Gianluca Lapadula, delantero ítalo-peruano, ha compartido su reflexión sobre la reciente eliminación de la Selección Peruana del Mundial 2026. En un análisis autocrítico, Lapadula lamentó el mal desempeño del equipo en las Eliminatorias Sudamericanas, donde Perú finalizó en el penúltimo lugar, lejos de los puestos de clasificación.

El atacante de 35 años destacó la pérdida de la identidad futbolística del equipo, señalando que los constantes cambios de entrenador y la falta de continuidad en el proyecto deportivo han afectado gravemente al grupo. "Es un tema que nos duele a todos porque había mucha ambición y no pudimos. Lo más que he aprendido es el tema de nuestra esencia, lo hemos intentado de todas maneras, pero perdimos lo que éramos, la manera de jugar, el ADN peruano", expresó Lapadula en una entrevista con el programa de YouTube Enfocados.

A pesar de la frustración, el delantero mostró un mensaje esperanzador. Afirmó que los errores cometidos deben servir como aprendizaje para iniciar un nuevo proceso con bases más sólidas. "Con esta enseñanza, me encantaría arrancar el nuevo proceso, de volver con la esencia de siempre", añadió, dejando claro su deseo de seguir siendo parte del futuro de la blanquirroja.

Lapadula también recordó con cariño la etapa en la que Ricardo Gareca estuvo al mando del equipo, un periodo que permitió a Perú recuperar protagonismo internacional y regresar a un Mundial después de 36 años. "Creo que el ‘profe’ (Gareca) era una figura importante para la selección peruana y el país. Tenía una manera importante de comunicar con los jugadores que iba más allá del fútbol. Lo veía casi como un padre", comentó.

En cuanto a su relación con el actual entrenador Manuel Barreto, Lapadula no confirmó un contacto reciente, pero recordó que lo conoció hace dos años y lo consideró una buena persona. "Hay que arrancar bien este nuevo proceso y le deseo lo mejor", concluyó el delantero, quien busca ser parte del próximo ciclo mundialista a pesar de no haber sido convocado en los últimos amistosos. Su mensaje refleja el sentir de un grupo que, tras alcanzar metas históricas, ahora enfrenta la necesidad de reinventarse y recuperar su esencia futbolística.