El pasado sábado 18 de octubre acompañó a la Asociación Latidos de Amor en la emotiva ceremonia de la Ola de Luz, celebrada en el Jardín de las Estrellas y las Mariposas de la Ciudad Deportiva.

En ese rincón, lejos del ruido del combate político, se rindió homenaje a los pequeños guerreros que partieron antes, durante o después del nacimiento.

El evento no fue una función cualquiera: psicólogos, familias y especialistas formaron un verdadero círculo de apoyo, una esquina sólida donde el rival a vencer fue el silencio.

La jornada culminó con un pase de lista tan sentido que hasta las cuerdas del ring parecían guardar un minuto de respeto.

Aquí no hubo máscaras ni campeonatos, solo empatía, abrazos y lágrimas que hablaban más fuerte que cualquier discurso.

Para la regidora del PAN, apoy

See Full Page