Un dato revelado en el programa ' Herrera en COPE ' ha encendido las alarmas sobre el futuro del liderazgo empresarial: solo dos de cada diez jóvenes de la Generación Z tienen como meta alcanzar un cargo directivo. Este fenómeno, lejos de ser una anécdota, refleja un cambio de mentalidad profundo. El testimonio de Lourdes es un claro ejemplo de esta nueva priorida. Recientemente, su empresa le ofreció un puesto de alta responsabilidad que decidió no aceptar. "Lo rechacé, no porque no me sienta capaz, no porque no tenga ambición, [...] sino porque tengo muy claro lo que significaría aceptar ese puesto y renunciar a tantas cosas que, hoy por hoy, me hacen feliz", explica.
Si aceptase a un puesto directivo renunciaría a muchas cosas que me hacen feliz"
Lourdes
Joven trabajadora
La his