Durante varias horas del lunes, Rodrigo Paz (58), presidente electo de Bolivia tras un aplastante triunfo en el primer balotaje del país, en el que sacó el 54,65% de los votos, apagó su teléfono.
Atestado de notificaciones y llamados, se comunicó con una decena de presidentes a través de sus colaboradores. Hasta se reunió con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, que lo invitó al sorteo del Mundial, donde la selección de Bolivia pelea en el repechaje.
Además, brindó una conferencia de prensa ante cientos de periodistas en la que adelantó su plan para terminar con la escasez de combustible, la principal demanda de la población.
En medio de una apretada agenda, Paz Pereira recibió a Clarín en un hotel de La Paz, donde habló sobre la paciencia de los bolivianos para tolerar el a