La realidad de la competición es la que pone a cada uno en su sitio. Diez jornadas han bastado para bajar al Málaga CF al suelo y rebajar sus aspiraciones, que tampoco eran demasiado altas. La promesa era algo más que la permencia sin atreverse a incluir en la oración la palabra play off y con algún concepto más étero como la valentía en el juego o la osadía en la propuesta. Con 11 puntos y tras perder el 50% de los partidos disputados, el mensaje ya es el de siempre: Objetivo 50 puntos.
Es la barrera habitual, salvo un caso aislado y cada vez más lejano en el tiempo, que asegura la permanencia en la categoría. El Málaga , no obstante, se ha quedado un par de años por debajo de esa cifra en estos años, incluido el del descenso a Primera RFEF . Y cuando la ha superado, salvo la tempo