Martes 21 de Octubre de 2025, 07:24

A pesar de sus promesas de no afectar la estructura histórica, el presidente comenzó la obra de 250 millones de dólares para un nuevo espacio ceremonial

Los equipos de demolición comenzaron este lunes a derribar parte de la Casa Blanca para dar paso a la construcción del tan esperado salón de baile del presidente Donald Trump, un proyecto que el propio mandatario había asegurado que no interferiría con el edificio existente.

Según fuentes anónimas y fotos compartidas con The Washington Post, una retroexcavadora trabaja sobre el Ala Este, mientras que miembros del Servicio Secreto y otros observadores vigilaban las obras desde las escaleras del Departamento del Tesoro. A pesar de los ruidos de construcción, el proyecto no era fácilmente visible para el

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