El diálogo entre Carles Puigdemont y José Luis Rodríguez Zapatero no estaría avanzando con la misma fluidez que el que el expresident catalán mantenía con Santos Cerdán. Así lo admiten fuentes próximas a la negociación, tras cuatro meses de encuentros con la nueva —y, en principio, temporal— delegación socialista encabezada por Zapatero, designada después de que Cerdán, hasta entonces interlocutor, ingresara en prisión preventiva. Desde Moncloa insisten en que las conversaciones con el entorno de Puigdemont continúan abiertas y, pese a los últimos avisos de Junts, recalcan que lo único que se necesita es "más diálogo".
"Tenemos un parlamento que no es sencillo, es complejo, porque para articular una mayoría necesitamos diálogo, y ese diálogo exige un esfuerzo, trabajo y buscar puntos de e