Un día sin Amazon Web Services (AWS) ha revelado la profunda dependencia de Estados Unidos hacia esta única empresa para el funcionamiento de internet. No solo los usuarios se vieron afectados al no poder pedir café en Starbucks o consultar el clima con Alexa, sino que los hospitales también reportaron fallos en servicios de comunicación esenciales. Además, el servicio de banca móvil Chime dejó a muchos sin acceso a sus fondos, y dispositivos domésticos inteligentes como las cámaras Ring y Blink quedaron inoperativos.

AWS es parte de un selecto grupo de gigantes de la computación en la nube que sostienen la infraestructura de internet. Proporciona herramientas informáticas vitales para las operaciones diarias de numerosas empresas, desde almacenamiento hasta servidores virtuales. Aunque existen otros proveedores de servicios en la nube, Amazon, Microsoft y Google dominan el mercado, controlando aproximadamente el 60% de este. Según Roy Illsley, analista de Omdia, AWS es el más grande de estos, con un 37% del mercado y una base de clientes que supera los 4 millones.

La interrupción de AWS ha generado un efecto dominó, afectando a múltiples sectores. Un experto estimó que el impacto económico de esta caída podría ascender a miles de millones de dólares. Jacob Bourne, analista de eMarketer, advirtió que "crea un punto único de fallo muy grande que luego afecta las operaciones en almacenes, las entregas y la capacidad de los usuarios para vender sus productos y servicios a sitios web".

En New Albany, Indiana, Debi Dougherty y su esposo experimentaron las repercusiones de la caída de AWS en su rutina diaria. Dougherty recibió alertas de su cámara Ring, pero no pudo acceder a la imagen. En su consulta médica, el software de programación falló, retrasando la reserva de citas. En una tienda Kohl’s, el lector de tarjetas de crédito no funcionaba, lo que generó largas colas. En un restaurante local, el gerente ofreció pagar la comida a los clientes, ya que no podían procesar pagos con tarjeta.

Debi Dougherty expresó su preocupación por la dependencia de la tecnología en la sociedad actual, afirmando que "los negocios pusieron todos sus huevos en una sola canasta (AWS), y ha afectado a muchos sectores diferentes". Cameron Sharp, gerente de Cattleman’s Roadhouse, también comentó sobre la situación, agradeciendo que la interrupción ocurriera un lunes y no durante el fin de semana, ya que esto podría haber tenido consecuencias más graves para su negocio. La situación ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de una infraestructura digital tan centralizada y dependiente de un solo proveedor.