En una sesión extraordinaria de la Cámara Baja del parlamento japonés, Sanae Takaichi obtuvo 237 votos a favor y fue elegida como nueva primera ministra de Japón , convirtiéndose en la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia del país.
El camino quedó despejado tras un pacto alcanzad o la víspera entre el Partido Liberal Democrático ( LDP ) y el Partido de Innovación de Japón ( JIP ), que permitió a Takaichi asegurar el respaldo necesario para asumir el poder , aunque la alianza no logra una mayoría absoluta en ambas cámaras .
Takaichi, de 64 años y conocida por sus posturas conservadoras y nacionalistas, sucede a Shigeru Ishiba , quien renunció en medio de la crisis política que siguió a la derrota electoral del LDP en julio .
Su nombramiento