París, Francia.- Al día siguiente del espectacular atraco a plena luz del día, los franceses exigieron respuestas y el Gobierno de Macron hizo un 'mea culpa'; aún buscan a los responsables.

24 horas después del espectacular robo de las joyas de la corona francesa en el museo del Louvre, los ladrones siguen libres y los invaluables objetos robados sin aparecer. Y aunque los delincuentes no tocaron la vitrina más valiosa de la galería de Apolo, la que contiene el famoso diamante el Regente y la corona de Luis XV, llegó la hora de los pases de factura.

“Sin ninguna duda hemos fracasado”. La confesión de Gerard Darmanin , ministro de Justicia y ex responsable de la cartera del Interior, este lunes en la radio, refleja el sentimiento de toda una administración que debe

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