Washington. - Con los precios de la carne de res por los cielos, el presidente Donald Trump está considerando una idea que contradice su mantra habitual de que casi todo debe producirse en Estados Unidos.
Trump, que ha impuesto aranceles a casi todo lo que importa Estados Unidos, dijo que estaba considerando la posibilidad de comprar carne de res a Argentina para reforzar el suministro y frenar la subida de los precios. La medida iría en contra de la filosofía económica rectora de Trump de erigir barreras a la importación para fomentar la producción nacional. También deja entrever que el presidente cree que, en algunos casos, los mercados abiertos pueden ser un antídoto contra la subida de precios.
“Compraríamos carne de vaca a Argentina”, dijo Trump a los periodistas a bordo del Air Fo