Recio, duro. Implacable. Fuerte… pero leal. De bajo perfil, de pocas palabras. Protagonista de una vida sacrificada que después de 22 años siendo protagonista del fútbol de San Juan, se retiró en silencio. Se refugió en su gran tesoro que es su esposa, sus seis hijos y los siete nietos que lo tienen loco de felicidad. A los 53 años, Fernando Cortez, El Negro, aquel defensor que metía miedo en cada cruce, sabe que sembró bien en el ambiente y disfruta el cariño de todos en San Juan.
Como todos los días de su vida, el Negro Cortez está al frente de ese remiss que hace ya casi 30 años le da para vivir. Pasó todas. Lindas y feas, amó y ama el fútbol. Hoy, a punto de operarse de los meniscos de la rodilla izquierda, sueña con volver a jugar en los Veteranos, porque como el mismo lo dice ‘nací