El príncipe Joaquín Murat con su mujer Yasmine GTRES
El príncipe Joaquín Murat se declara profundamente conmocionado y siente lo ocurrido como un «dolor personal»
No se han llevado joyas: han arrancado memoria. Lo que desapareció del Louvre no es un botín, sino un fragmento físico de la historia imperial francesa. Coronaron reinas, acompañaron exilios, sobrevivieron a la Revolución y al saqueo de la III República… y, aun así, terminaron en manos de un comando que en apenas siete minutos despojó a Francia de parte de su identidad dinástica.
El robo se produjo el domingo 19 de octubre, cuando un grupo altamente profesional irrumpió en la Galería Apolo y sustrajo ocho joyas de la Corona, las más vinculadas a la Casa Napoleón y a la Casa de Orleans : tiaras, collares y pendientes