Ni fue el primero ni, lamentablemente, parece que será el último. A las 20:26 horas del lunes 20 de octubre, un conductor a bordo de una camioneta blanca llegó a la estación de gasolina G-500, ubicada sobre la Carretera Federal 190, en el municipio de San Jerónimo Tlacochahuaya, Oaxaca. Solicitó combustible como cualquier cliente. Una vez que el vehículo fue abastecido, arrancó el motor y se dio a la fuga sin pagar un solo peso, mientras el despachador, sorprendido e impotente, intentaba alcanzarlo sin éxito.

La escena, que fue captada por cámaras de seguridad, se suma a una creciente serie de reportes ciudadanos sobre este tipo de actos que afectan directamente a los trabajadores de las estaciones, quienes no solo enfrentan estos abusos, sino que en muchos casos deben cubrir de su salari

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