A partir de los 30 años comienza una disminución gradual de la masa muscular, lo que forma parte del proceso natural de envejecimiento. Cuando esta pérdida se acompaña de una reducción de la fuerza y la funcionalidad, hablamos de sarcopenia.
Esta es una condición que, en personas mayores, se asocia a un mayor riesgo de caídas, fragilidad, pérdida de autonomía e incluso mortalidad. Se estima que la prevalencia de esta condición afecta hasta el 16% de las personas mayores en todo el mundo y su desarrollo tiende a acelerarse con el avance de la edad.
La sarcopenia puede verse agravada por hábitos de vida poco saludables, especialmente, una alimentación pobre en proteínas y la falta de actividad física regular, aunque con un estilo de vida adecuado su aparición y progresión pueden retrasa