La última vez que el Nexe visitaba León, un penalti con el reloj a cero que metía Carrillo clasificaba para la siguiente ronda de la EHF al Ademar. Y 12 años después, en la primera vuelta desde entonces de los croatas al Palacio, de nuevo los leoneses volvían a celebrar algo con un gol sobre la bocina. No fue esta vez un triunfo ni una clasificación, pero sí el lograr un empate (28-28) con el que se agarran a Europa y dejan completamente abierto un grupo en el que la sorprendente victoria del Partizán sobre el Kadetten cambia las cuentas sobre lo necesario para conseguir clasificarse. De momento sigue más que vivo el Ademar, tras conseguir un punto que hubiera sabido bien al principio ante un equipo de un potencial superior y desde luego a gloria cuando en la primera parte los leoneses iba

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