Tic tac, se agota el plazo para dar con las valiosísimas joyas robadas el pasado domingo en la Sala Apolo del , en París: una tiara y un broche de la emperatriz granadina Eugenia de Montijo; un collar y unos pendientes de esmeralda de la emperatriz María Luisa; una corona, un collar y un pendiente único del conjunto de zafiros que pertenecieron a las reinas María Amelia y Hortensia; así como una pieza conocida como «broche relicario». El montante de todas estas obras está aquilatado con miles de diamantes y otras piedras preciosas que la fiscalía ha tasado en 88 millones de euros . Podría pensarse que no es tan urgente ya echarle el guante a los ladrones, pero es que un hallazgo, claro, seguramente iría de la mano del otro. O quizá puede que no...
«Si no se atrapa a los ladrones en la