CDMX. -El improvisado trance de erotismo se llevó a cabo en el asiento trasero del automóvil de él, en el remoto y solitario sitio conocido como el Ensalivadero. Al término de las acciones le informó ella: «Se me pasó decirte que soy sexoservidora. Págame mil pesos». Mohíno, él hizo el pago. Pidió ella: «Ahora llévame de regreso a la ciudad». Respondió él: «Se me pasó decirte que soy taxista. Si no quieres que te deje aquí, mi tarifa por ese viaje son mil 200 pesos». La señorita Himenia, célibe de 31 años cumplidos varias veces, se presentó en el cuartel militar y le preguntó al oficial de guardia: «¿Es cierto que el Ejército forja hombres?». «Así es» -respondió el mílite. Inquirió Himenia: «¿Podrían forjar uno para mí?». Capronio es un sujeto de talante ruin sin conciencia de las buenas m

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