En los últimos años, el sector agroalimentario argentino muestra una tendencia creciente hacia la integración vertical, impulsada por empresarios dispuestos a recorrer nuevos caminos. Es el caso de los productores ganaderos que abren sus propias carnicerías o restaurantes, o de quienes hacen el recorrido inverso, como el chef Christian Petersen, que decidió criar su propio ganado.

A ese segundo grupo se suma ahora la familia Ho, propietaria de Una Canción Coreana, uno de los restaurantes más emblemáticos de la gastronomía coreana en Buenos Aires . Su búsqueda por asegurar el abastecimiento y la calidad del ají molido coreano (gochugaru) los llevó a fundar Picor, la primera marca nacional de ají molido producido con semillas híbridas importadas desde Corea y cultivadas en el Valle de Le

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