El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dirigió este miércoles desde el Kremlin maniobras de las fuerzas nucleares rusas, horas después de que se cancelaran los planes de una cumbre en Budapest con su homólogo de EE.UU., Donald Trump, para buscar una solución a la guerra en Ucrania. Mientras, Moscú y Kyiv siguen disparándose drones y misiles. Las autoridades ucranianas denunciaron la muerte de seis personas en ataques rusos, mientras sus fuerzas alcanzaron una planta química en la región rusa de Briansk.
En un vídeo difundido por el Kremlin, Putin insistió en que los ejercicios nucleares tenían un carácter “rutinario”. Durante el entrenamiento, se lanzaron un misil balístico intercontinental Yars desde un cosmódromo, un misil balístico Sinevá desde un submarino nuclear en el mar de Barent