Un nuevo aumento en las tarifas de los servicios públicos domiciliarios daría un golpe aún más duro al ya presionado bolsillo de los colombianos. Los pronósticos económicos anticipan una fuerte alza en las facturas de energía eléctrica, acueducto y alcantarillado, un fenómeno que no solo impacta directamente en el gasto de los hogares, sino que también ejerce una presión alcista considerable sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), complicando los esfuerzos del Gobierno por controlar la inflación.
Analistas económicos proyectan que, solo para el mes de octubre, se espera un aumento del 0,58 % en el rubro de regulados, impulsado mayoritariamente por la subida en las tarifas de electricidad, agua y alcantarillado.
Esta tendencia no es aislada; el alza se suma a los incrementos repor