Durante años tuvimos miedo al internet, a los computadores, a los cambios. Hoy, nos cuesta imaginar trabajar sin ellos. Con la Inteligencia Artificial está ocurriendo lo mismo. No viene a reemplazarnos, sino a transformarnos. La automatización llegó para quedarse. Resistirla es como intentar detener una ola.

Lo que sí podemos hacer es aprender a surfearla: usarla para pensar mejor, decidir con más criterio y liberar tiempo para lo verdaderamente humano. La diferencia no la hace la tecnología, la hacen las personas que aprenden a usarla con propósito. La IA no reemplaza la inteligencia humana: la potencia.

Formarse en IA ya no es opcional. Es parte de competir y liderar en el mundo que viene.

Aprender a convivir con la tecnología no significa perder lo humano, sino ampliarlo y transforma

See Full Page