La Casa Blanca permite que Ucrania emplee misiles de largo alcance suministrados por sus aliados occidentales para atacar objetivos en territorio ruso , tras levantar una restricción que limitaba su uso. Funcionarios estadounidenses confirmaron que la medida, adoptada en los últimos días por la Administración de Donald Trump , otorga a Kiev mayor libertad para responder a la ofensiva del Kremlin y eleva la presión sobre Moscú en medio de los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra.
El cambio se produjo poco antes de que las fuerzas ucranianas lanzaran un misil de crucero Storm Shadow —de fabricación británica— contra una instalación rusa en la región de Briansk. Según Ucrania, el proyectil impactó con éxito en una planta utilizada para la producción de explosivos y