La demolición del Ala Este para dar paso a un salón de baile de 90,000 pies cuadrados genera indignación entre historiadores, críticas por falta de transparencia y respaldo de aliados del presidente .
El presidente Donald Trump ordenó la demolición del Ala Este de la Casa Blanca para construir un salón de baile de 90,000 pies cuadrados, un proyecto que ha desatado una ola de reacciones encontradas en Estados Unidos.
La acción, iniciada esta semana, ha generado críticas de conservacionistas, historiadores y políticos, quienes consideran que se está destruyendo un símbolo histórico. Mientras tanto, aliados del presidente defienden la iniciativa como una modernización necesaria.
El costo del proyecto, ahora estimado en 300 millones de dólares, será financiado con donaciones privada