Este jueves, alrededor de las 13:30 horas, se difundió la noticia de la muerte de Antonio Tejero, conocido por liderar el intento de golpe de Estado en España el 23 de febrero de 1981. Sin embargo, la familia de Tejero ha desmentido esta información. Según han declarado a Infobae España, "está muy grave" pero no ha fallecido. Su hijo ha afirmado: "Os comunico que mi padre no ha fallecido. Es un bulo. Estoy ahora mismo de su mano. Rezamos".

Antonio Tejero, nacido el 30 de abril de 1932 en Alhaurín el Grande (Málaga), ha estado lidiando con problemas de salud en los últimos meses. En 1981, ocupaba el rango de teniente coronel en la Guardia Civil, cuerpo al que se unió en 1951. Tras el fallido golpe de Estado, fue expulsado de la Guardia Civil y condenado a 30 años de prisión por rebelión militar, de los cuales cumplió aproximadamente la mitad, siendo liberado en 1996.

El 23 de febrero de 1981, Tejero irrumpió en el Congreso de los Diputados con más de 200 guardias civiles armados. En ese momento, Adolfo Suárez estaba a punto de ceder su puesto como presidente del Gobierno, y el Congreso se preparaba para elegir a su sucesor. A las 18:23, Tejero disparó al techo y ordenó a los diputados que se tiraran al suelo. Sin embargo, tres de ellos, Adolfo Suárez, Manuel Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo, se mantuvieron en pie, desafiando la situación.

El intento de golpe fue coordinado por Tejero junto al segundo jefe del Estado Mayor del Ejército, Alfonso Armada, y el capitán general Jaime Milans del Bosch, quien tomó medidas excepcionales en Valencia, desplegando tanques y decretando el estado de excepción. Sin embargo, la falta de apoyo militar y político fue evidente. La intervención del rey Juan Carlos I, vestido con uniforme militar, durante la madrugada del 24 de febrero, reafirmó el respaldo de la Corona al orden constitucional y democrático, lo que llevó a la rendición de Tejero y sus colaboradores.

Finalmente, a mediodía del 24 de febrero, los guardias civiles abandonaron el Congreso, permitiendo la salida de los diputados que habían sido retenidos. La historia de Tejero y el 23-F sigue siendo un capítulo importante en la historia reciente de España, y su estado de salud continúa siendo objeto de atención mediática.