El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha confirmado su intención de postularse para un cuarto mandato en las elecciones de octubre de 2026. Durante una declaración a la prensa en Indonesia, Lula expresó: "Voy a disputar un cuarto mandato en Brasil". Este anuncio se realizó al término de una reunión con el presidente indonesio Prabowo Subianto en Yakarta, donde también se firmaron acuerdos en áreas como energía, minería, agricultura y tecnología.
Lula, quien cumplirá 80 años el próximo 27 de octubre, aseguró que, a pesar de su edad, mantiene la misma energía que tenía a los 30 años. "Nos veremos muchas veces más y haré que la relación entre Indonesia y Brasil sea más valiosa", afirmó el mandatario. Además, destacó que su decisión de postularse busca fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países.
El presidente brasileño regresó al poder el 1 de enero de 2023, tras derrotar a Jair Bolsonaro en las elecciones de 2022. Lula había gobernado previamente en dos períodos consecutivos, de 2003 a 2011. La Constitución brasileña permite a los presidentes servir solo dos mandatos consecutivos, lo que hace que Lula sea elegible para un nuevo mandato no consecutivo.
A lo largo de su actual mandato, Lula ha insinuado en varias ocasiones su interés en buscar la reelección, dependiendo del contexto político y su salud. En febrero de 2023, mencionó que podría considerar la reelección en 2026. A pesar de su popularidad en las encuestas, que lo posicionan como líder para las elecciones de 2026, enfrenta críticas por su edad y problemas de salud recientes, incluyendo una cirugía de emergencia por una hemorragia cerebral.
Tras su visita a Indonesia, Lula viajará a Malasia para participar en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), donde se espera un encuentro con el presidente estadounidense Donald Trump. Se anticipa que ambos líderes discutan el arancel comercial del 50 % impuesto por Trump a Brasil, un tema que ha reavivado el interés en la política brasileña y ha aumentado la popularidad de Lula entre los votantes. Aunque su principal rival, Bolsonaro, ha sido inhabilitado para postularse, los analistas sugieren que la aparición de un candidato de oposición fuerte dependerá del apoyo que reciba Bolsonaro mientras cumple su condena bajo arresto domiciliario.