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Esta columna fue escrita por el columnista invitado Cristhian Jaramillo.

El periodo presidencial entre 2011 y 2016 fue el último en que el Perú tuvo un gobierno que completó su mandato sin interrupciones ni cambios abruptos de presidente. Desde entonces, el país no ha vuelto a conocer la estabilidad y se ha visto sumido en un torbellino de vacancias, renuncias presidenciales, intentos de golpes de Estado, protestas masivas y gobiernos que duran apenas el tiempo suficiente para volverse impopulares.

Durante estos años, la presidencia de la república se ha convertido en un campo minado. Desde Pedro Pablo Kuczynski hasta Dina Boluarte, todos los mandatarios han terminado enredados en una red de a

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