La primera imagen es la de alguien que se ahoga en un vaso de agua. Eso intuyo cuando conozco historias de lucha, de resiliencia, de ir para adelante sin detenerse a protestar por lo que tocó en suerte. Mis desazones, en esa vara, son nimias por lo que no puedo decir cómo hubiera actuado de haber enfrentado un terremoto. Lo que sí sé es que esas experiencias nos pueden servir a aquellos que a veces exageramos por las sinrazones de lo cotidiano.
Yo soy -admito- protestón y no me gusta que me den explicaciones laberínticas para no hacer lo que se debe. Hasta ahí vamos bien. El inconveniente radica en cuando nos obsesionamos con ese problema y hacemos una carta documento. Y un intento de mediación. Y hasta la consulta con un abogado. No nos damos cuenta de que si el tema no es tan serio, d

Clarín Sociedad

AlterNet
Post Register
Atlanta Black Star Entertainment
TheFashionCentral
SOFREP
The Daily Mash
Daily Press Sports