Si no me equivoco, llevamos más de un mes de otoño pero este calor pegajoso no se va ni parece que dé señales de irse. El otoño de las hojas amarillas y las castañas humeantes y los fríos repentinos y las lluvias inesperadas parece haber desaparecido de nuestra vida. Si fuéramos seres antiguos que se regían por los signos celestes y los sueños y las premoniciones, diríamos que este bochorno climático no es más que una proyección del bochorno político que vivimos, cuando hasta los presidentes del Gobierno reconocen tan campantes que reciben pagos en metálico en la sede de su partido. Y si hemos llegado hasta estos niveles de desvergüenza, cuando mentir de la forma más descarada se ha convertido en la práctica habitual de quienes nos gobiernan, es normal que el clima real que vivimos sea el
Bochorno de otoño
Málaga Hoy11 hrs ago
9


Noticias de España
ALERTA El Diario de Cantabria
Cadena SER
La Voz de Galicia
ElDiario.es Opinión
Local News in D.C.
ABC30 Fresno Sports
The Conversation