A dos horas desde Zaragoza , en el último pueblo antes de cruzar la frontera con Francia, se encuentra la puerta de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido . Torla debe su nombre a la torre defensiva que existió para la defensa del valle en la época de Juan II de Aragón (siglo XV). En la actualidad, conserva las calles estrechas de piedra, y sus casonas tradicionales de arquitectura pirenaica del siglo XVII , recuerdo de su pasado medieval.

Un paraíso tanto para los amantes de la historia como del senderismo o la fotografía, la historia de Torla-Ordesa, a 1.033 metros de altitud, ha estado marcada por su situación geográfica . Pese a no tener comunicación por carretera con Francia , Torla fue durante siglos paso fronterizo y víctima de permanentes incursiones y asedi

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