A escasas horas del Clásico entre Real Madrid y Barcelona , Lamine Yamal ha vuelto a agitar las redes sociales con un mensaje que ha encendido todavía más la previa. El delantero azulgrana publicó un vídeo motivacional y una fotografía de un Clásico anterior en los que, sin nombrar directamente al rival, lanza un claro guiño al conjunto blanco: «El miedo me lo dejé en Mataró hace tiempo».

En el vídeo, el internacional español recita una narración sobre sus orígenes humildes, su ambición y su manera de entender el fútbol:

«El jugador que sale del barrio no compite por fama. Compite por futuro. No juega para los focos, juega para no volver atrás. La verdadera presión no está en el estadio, está en las miradas de quienes nunca dejaron de creer. Y cuando marca, no celebra por ego. Celebra porque sabe que ese gol puede cambiarlo todo».

El mensaje, acompañado de imágenes de sus inicios en Mataró y sus goles con el Barça, culmina con esa frase final que ha dado la vuelta a las redes. Pocos minutos después, el joven delantero publicó también una foto suya encarando al público del Bernabéu , con varios aficionados del Real Madrid de fondo increpándole.

Un nuevo episodio en la tensión previa

No es la primera vez esta semana que Lamine Yamal provoca revuelo con sus palabras hacia el Real Madrid. Durante una aparición en la Kings League de Ibai Llanos, el jugador de 18 años bromeó diciendo que en el club blanco «roban y se quejan» , un comentario que no sentó nada bien en la casa blanca y que multiplicó la expectación en torno al Clásico.

Ahora, con su publicación en la víspera del partido, el canterano ha avivado aún más el ambiente , convirtiéndose en uno de los focos mediáticos del duelo.

“No dice ninguna mentira”, escribieron algunos aficionados azulgranas en respuesta al vídeo.
Pero desde el entorno madridista, la interpretación ha sido muy distinta: “Está cruzando una línea que no le beneficia”, apuntan fuentes próximas al vestuario blanco.

En el Madrid, molestia y motivación

En el Real Madrid las palabras y gestos del extremo culé no han pasado desapercibidos . Aunque oficialmente el club ha optado por el silencio y por no elevar una queja formal, internamente el mensaje ha calado en el vestuario .

“El vestuario tiene la sangre en el ojo”, admiten desde el entorno blanco.

Xabi Alonso , preguntado sobre el tema en la rueda de prensa previa al Clásico, evitó polemizar:

“No puedo valorar todas las declaraciones. Lo que me importa es el partido y cómo llegamos”, zanjó con elegancia el técnico madridista.

Aun así, la provocación de Lamine ha servido como aliciente adicional para el Real Madrid, que según fuentes del club, está “muy concentrado y con ganas de responder en el campo”.

Preocupación en el Barça

En el FC Barcelona , el talento y la madurez de Lamine Yamal son indiscutibles, pero también existe cierta preocupación por su creciente exposición mediática . Desde el cuerpo técnico reconocen que su carácter competitivo es un arma de doble filo:

“Hace cosas con 18 años que ni Messi se atrevía a hacer en su momento”, confiesan desde el club. “Pero hay que ayudarle a controlar esa efervescencia lejos del césped”.

Fuentes del vestuario aseguran que Hansi Flick y los capitanes Ter Stegen y De Jong han hablado con el jugador para pedirle calma y centrar su energía en el partido. Saben que su talento puede decidir un Clásico, pero también que cada gesto se amplifica cuando se lleva el escudo del Barça.

La diferencia con Messi

El comportamiento de Lamine ha reabierto comparaciones inevitables con figuras como Lionel Messi , cuya rivalidad con el Real Madrid se expresó siempre sobre el césped y desde el respeto . Incluso la famosa imagen del argentino mostrando su camiseta al Bernabéu, recuerdan en el club blanco, “no fue bien recibida, pero tampoco provocadora en sus palabras”.

“Lamine tiene ese fuego interno de los grandes talentos”, comenta un exjugador azulgrana. “Pero debe aprender que en el Clásico, cada palabra pesa el doble”.

El Clásico, más caliente que nunca

El Real Madrid–Barcelona de este domingo (16:15 h, Bernabéu) llega cargado de alicientes: el regreso de Bellingham, el tridente BMV, las bajas azulgranas y, ahora, el componente emocional que ha introducido Lamine.

En el Barça confían en que el joven extremo responda en el campo como suele hacerlo , dejando el ruido fuera. En el Madrid, por su parte, hay un deseo generalizado de contestarle con goles y fútbol .