Este fin de semana, el calendario electoral marca la votación nacional para la renovación legislativa y el Congreso vuelve a estar bajo la lupa ciudadana.

El trabajo del legislador argentino se considera, en teoría, una de las tareas más nobles dentro del sistema democrático: deliberar y sancionar leyes que contemplen el bien común, representando de manera directa los intereses del pueblo y las provincias. Sin embargo, la desigualdad se manifiesta incluso en los recibos de sueldo, y crece una percepción inquietante: representar puede convertirse en un privilegio bien remunerado .

La remuneración de los legisladores en la Argentina nunca pasa desapercibida. Más allá de los discursos sobre austeridad o servicio público, los números muestran que ejercer la representación implica sueldos m

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