Liam Lawson protagonizó uno de los momentos más curiosos, y peligrosos, del Grand Prix de México , cuando en la vuelta 3 estuvo a punto de llevarse por delante a dos comisarios de pista que recogían escombros en la curva 1. Un incidente que pudo terminar en tragedia y que deja muchas preguntas sobre cómo, incluso en los eventos más organizados, pueden presentarse situaciones que se salen de control.

El neozelandés de Racing Bulls había entrado a boxes en la vuelta 2 para cambiar la trompa de su monoplaza tras chocar con un Williams en la primera vuelta. Pero al reincorporarse a pista en la vuelta 3, los comisarios aún se encontraban en la curva 1 limpiando los restos del accidente, como si nada, mientras los autos seguían rodando bajo bandera verde.

Lawson pasó literalmente a ce

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