Por Alejandra Villagra – Licenciada en Educación

Octubre se presenta como un mes cargado de memoria y herencia religiosa, al conjugarse dos efemérides que, con el paso del tiempo, han adquirido un lugar permanente en nuestro calendario. En un momento donde priman la digitalización y la inmediatez, los movimientos misioneros organizados por parroquias, comunidades religiosas y jóvenes comprometidos demuestran que la vida interior sigue ocupando un espacio central en la cotidianidad, tal como lo hicieron, hace siglos, la primera orden religiosa que arribaron en 1492.

Simultáneamente, escuelas y centros educativos conmemoraron el Día de la Raza (12 de octubre), jornada que invita a reflexionar sobre los encuentros y desencuentros que marcaron a los pueblos originarios de América y los colon

See Full Page