En Ensenada la vida no vale. Por enésima ocasión, en la zona turística de la ciudad y ante decenas de testigos, dos sujetos ingresaron a un restaurante alrededor de las 19:00 horas del sábado pasado para asesinar al hijo del dueño del negocio. Se trató de un ataque directo y, como siempre, los responsables del homicidio escaparon.

Y aunque una de las excusas de las autoridades para justificar su inacción es señalar que la víctima tenía “vínculos” con la delincuencia organizada, el hecho de que este tipo de ejecuciones se cometa en el llamado centro histórico, que se supone es el área más vigilada, donde la gente local y turistas nacionales y extranjeros se congregan para convivir, refleja el estado de indefensión en que se encuentra la sociedad y la descarada impunidad que prevalece.

Ade

See Full Page