El Gran Premio de México dejó un sabor agridulce para el equipo Alpine. Aunque el rendimiento general fue aceptable, el final de la carrera estuvo marcado por una incógnita que mantuvo en vilo a los fanáticos argentinos: ¿Franco Colapinto podía adelantar a Pierre Gasly en las últimas vueltas?

El joven bonaerense venía con mejor ritmo, estaba en zona de DRS y parecía listo para el sobrepaso cuando la aparición del auto de seguridad virtual, tras el abandono de Carlos Sainz, congeló la acción en pista. La situación generó comparaciones inmediatas con lo sucedido en Austin, donde el argentino había ignorado una orden de equipo al intentar superar a su compañero, lo que provocó tensiones internas.

En esta ocasión, el argentino acató las estrategias, pero el contexto impidió compr

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