La Feria Internacional del Libro de Cali, FilCali, es un termómetro indicador de la pasión caleña hacia la literatura. Ningún lector se queda en casa, ni escatima nuevos títulos que endulcen el alma.

Reencuentran varios autores con la alquimia contra sus angustias existenciales. La FilCali les hace percatar que mientras retiran novelas de Gabriel García Márquez de los bibliobancos escolares en los Estados Unidos, hay millares de lectores ávidos de leerlas y releerlas, como igual ocurre en las ferias de otras capitales.

En las ferias preguntan si han publicado otra obra póstuma del Nobel Latinoamericano, confirmando que sus libros son inmortales, inmunes a la censura, persecución y suplicio en las hogueras.

Ni internet, ni la virtualidad, ocasionarán la extinción del libro de papel, cont

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