Estados Unidos intensifica su interés en los recursos estratégicos de Argentina, con foco en Vaca Muerta, el litio y el uranio, considerados esenciales para la energía y la tecnología del futuro. El impulso surge tras la confirmación de la estabilidad cambiaria previa a las elecciones legislativas, el respaldo del Tesoro estadounidense y el acercamiento político con el gobierno de Javier Milei, buscando asegurar suministros críticos y diversificar sus fuentes de energía.

El interés norteamericano combina factores geopolíticos y económicos. Por un lado, busca reducir la influencia de China en la región y consolidar alianzas hemisféricas; por otro, apunta a garantizar el acceso a materias primas que son clave para la transición energética global. Expertos internacionales destacan que lo

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