La irrupción de la inteligencia artificial no implica una condena al desempleo masivo, sino una oportunidad para que los mercados laborales prosperen si gobiernos y empresas logran que los trabajadores adquieran las habilidades necesarias para adaptarse.
Así lo sostuvieron Fabien Curto Millet , economista jefe de Google , y Diane Coyle , profesora en Cambridge , quienes afirmaron en The Washington Post que “la verdadera tarea para los gobiernos y las empresas es garantizar que los trabajadores tengan las habilidades y la adaptabilidad necesarias para usar la tecnología. Solo entonces la IA impulsará la productividad y elevará el nivel de vida”.
Para los autores, la historia ofrece motivos para el optimismo. El análisis de Curto Millet y Coyle subrayó que “el arco del ca

Infobae

The Verge
The Hill
NBC4 Washington