El ADN hallado en el museo del Louvre cuando huían de las alarmas y la llegada de la policía ayudó a descubrir la identidad de los ladrones de las Joyas de la Corona y, especialmente, su seguimiento.

Dejaron en su huida guantes, un casco, dos amoladoras angulares, un soplete, un chaleco amarillo y un walkie-talkie . Los análisis "requieren tiempo, aunque sean una prioridad para los laboratorios", subrayó la fiscal Laure Beccuau.

La filtración de la detención en el aeropuerto Charles de Gaulle de uno de ellos, cuando se disponía a viajar a Argelia, y de otro, que iba a viajar a Malí, en el barrio de inmigrantes de Saint-Denis, enfureció a los cien investigadores.

Un equipo de detectives estaba siguiendo a estos dos miembros del comando ni bien fueron identificados para poder ras

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