En 1982, Bruce Springsteen grabó Nebraska, uno de los discos más desoladores de la historia del rock.

Este jueves 23 de octubre se estrenó en el país Deliver Me from Nowhere, con Jeremy Allen White (protagonista The Bear) en el papel del “Jefe”: una película sobre la gestación de aquel álbum que supo mirar, como pocos, el lado B del sueño americano.

Springsteen grabó Nebraska solo, en medio de una depresión galopante, encerrado en una casa perdida en los bosques de Nueva Jersey, con una guitarra, una armónica y una grabadora de cuatro pistas.

No había riffs heroicos, ni estribillos para estadios, ni redención en las rutas. Sólo voces que hablan desde el margen: asesinos, desempleados, hombres arruinados, familias en silencio.

Era el reverso de los Estados Unidos de Ronald Reagan, ese p

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