Los Panditas Boo son un clásico reinventado con formas y colores tenebrosos que encantan a todos. También puedes incluir dulces en forma de calavera , perfectos para mantener viva la tradición mexicana con un toque espeluznante. Otra opción muy creativa es la paleta Winis de Catrina , ideal para regalar con estilo y sabor. Si prefieres algo más internacional, los REESE’S White Ghosts combinan chocolate y crema de maní en forma de fantasma, una delicia que nunca falla. Y para cerrar con algo realmente aterrador, reparte gomitas de ojo de terror , un dulce que hará gritar de emoción (y risa) a los más pequeños.

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