Hay momentos en el fútbol en los que las estadísticas dejan de ser frías y se convierten en testimonios de transformación. Desde que Diego Arias tomó las riendas de Atlético Nacional, el equipo parece haber encontrado ese aire fresco que tanto necesitaba. Sin promesas rimbombantes ni discursos de laboratorio, el técnico antioqueño ha devuelto al club su identidad competitiva, su mística y, sobre todo, su fe. Ocho partidos después, el Verde no conoce la derrota: seis victorias, dos empates, y tres rachas negativas quebradas.

El primer golpe de autoridad llegó el 21 de septiembre, cuando Nacional venció 1-2 al Unión Magdalena en Santa Marta. No era un triunfo cualquiera: pasaron 21 años desde la última vez que el club había logrado ganar en esa plaza —aquel 14 de abril de 2004 parecía un re

See Full Page