Estados Unidos, 28 de octubre de 2025 . Un análisis detallado de las recientes declaraciones de Elliott Abrams, antiguo enviado especial de Donald Trump para Venezuela, revela una confirmación estratégica desde los mismos círculos de poder estadounidenses: la administración Trump no tiene una intención real de una invasión militar a gran escala contra la República Bolivariana de Venezuela.

Lejos de la retórica bélica promovida por sectores de la oposición radical y medios internacionales, la estrategia se perfila como una campaña de presión multidimensional destinada a forzar un cambio político por medios coercitivos.

El reconocimiento de una estrategia fallida

Abrams, arquitecto clave de la fallida política de “cambio de régimen» entre 2019 y 2021, admitió tácitamente el fracaso de

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